Como era de esperarse, cuando se enteraron ya era demasiado tarde, es que no hay forma de predecir un asesinato, en que situación y lugar acontecerá, tampoco hay manera de saber lo que pasa por la mente siniestra de un asesino, de algún violador, de algún malhechor.
En lo personal, creo que no todos los que matan, los que violan, los que delinquen tienen una mente siniestra, hay situaciones que transcurren durante el día, o durante la semana que nos llevan a cometer cosas que ni siquiera pensábamos que éramos capaces de hacer.
En este relato se creó dos perfiles, El psicológico de una persona que asesinó, la que de alguna manera se vio motivada a hacer algo que se arrepentirá mañana mas tarde y por toda la vida; y el segundo perfil muy semejante al perfil policial y que determina casi exactamente el (modus operantis) en el que un verdadero delincuente y asesino trama su acto de horror y lo ejecuta. Pero para llegar a esto tendrán que ocurrir una serie de eventos, donde finalmente determinará, quien tiene la mente más siniestra.
